jueves, 21 de noviembre de 2013

El gato


El gato
 
 





 
Estaba yo un día por la noche en mi casa cuando salí a por agua. No vi a mi perro en el jardín, oí ladridos. Probenian de la parte trasera de la casa. Dejé el agua para otro momento.
Me aproximé donde estaba el perro. Cogí una linterna y observé.
Lo que encontré no era otra cosa que un gato. Estaba en lo alto de un arbusto. Era un gato pequeñísimo, blanco y de ojos azules. No sabía como cogerlo, pero al final se me ocurrió. Lo único que había que hacer era coger un cubo, el cepillo de barrer y una linterna.
Alumbré al romero, pero el gato no estaba. En lo que había ido a coger las cosas se fue.
Como no encontré al gato, solté al perro, y él, lo encontró. No era de esperar que el perro cogiera el gato.
Mi hermano me ayudó. El agarró al perro y yo tapé al gato con un cubo. Luego cogimos el cubo con el gato. Salimos de casa, dirección al río.
Casi toda la calle estaba alumbrada por las farolas. Menos al llegar al río.
Nosotros seguíamos caminando. Entonces nos adentramos en la oscuridad, pasando un miedo terrible, aunque llevábamos linternas, Los ronquidos de los caballos nos hacían creer que había alguien detras de nosotros. Llegamos al río. Volcamos el cubo y lo levantamos. No caía nada. Pero el gato estaba dentro. Seguíamos en plena oscuridad, las hojas se movían. Al final conseguimos soltar al gato en la orilla del río.
Salimos corriendo como si un toro nos persiguiera, ¡ Mi hermano me rompía los tímpanos!. Chillaba a más no poder.
Volvimos a casa, y decidimos escribir este cuento que ahora oís todos.

Descripción: https://encrypted-tbn3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTR2S45pnkEIPmEHBNTNIPeol_eH98773SDDb30829b3OMcn024sw

ISABEL MARTÍN RODRÍGUEZ                                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario